Bobby Harrison (batería) y Ray Royer (guitarra) fundaron este power trío con la misma simpleza que la Hendrix Experience o Cream. En el primer track podemos escuchar el ingenioso Wah wah sonar a cada ritmo pegajoso del blues y con un solo de guitarra tan poderoso que hace sacudir el polvo de tu cabeza al ir a 150 kmph en tu viejo Mustang (o carro viejo) en cualquier carretera desértica. De aquí es donde viene la esencia de toda esa gama de géneros Stoner, Heavy Blues, Doom, Biker rock, etc etc... El sentir la crudeza del ritmo que te jode por el culo.
"Una de las pocas anécdotas que encontré de esta banda y sus días locos fue mientras tocaban junto con Black Sabbath y Curved Air en Inglaterra, ellos venían manejando (llevaban consigo a Ozzy) y en otro carro delante de ellos venia la vocalista de Curved Air. Entonces Ozzy que creía que la chica era una presumida y alzada dijo al conductor que se emparejara con el auto de ella, entonces metió su mano a sus pantalones y cagó un poco, aventando el producto en el parabrisas del auto de Sonja Christina"... esto en palabras de Bobby Harrison (guitarrista y fundador de la banda).
Y regresando al disco, el bajeo soberbio de Walter Monaghan te da la sensación de un mazo que golpea duramente junto con la batería, mientras la guitarra habla por si misma en los solos con ese sabor a Hendrix, en pocas palabras es necesario escuchar esta obra maestra en ALTO VOLUMEN, solo procura no estrellarte con tu auto y por poco y me olvido de la grandiosa voz de Walter, ese único sonido rasposo y melodioso que proviene de sus entrañas, parecido un poco al tipo que canta en Leaf Hound, así que ya te hiciste una idea querido lector de la maravillosa voz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario