sábado, 16 de junio de 2012

El Reloj – Cronología I (1975)

Juan ‘’la locomotora’’ Esposito - Batería
Osvaldo Zabala - Guitarra
Willy Gardi - Guitarra
Luis Alberto Valenti - Teclados
Eduardo Frezza - Bajo, voz líder

El reloj marca las 11:10 pm, después de todo el movimiento de agitados días con todas sus ya cotidianas sacudidas, heme aquí, en el mismo lugar. Pero lejos de querer representar todo lo que ha sido este último tiempo de vida, estoy aquí como predica Tomas el loco (Tom O’ Bedlam song):

Con el corazón lleno de furiosas fantasías,
de las que soy el amo,
con una lanza ardiente y un caballo de aire,
errando por el desierto.
Así que no encuentro mejor manera de empezar este año, que desentrañando de los anales del Rock pesado argentino a una banda de las que no me queda otra que declararme seguidor. Banda que cuando escuche por vez primera no pude más que confirmar la anécdota que relata cómo cierto músico amigo de la banda luego de escuchar un ensayo de la misma, no tuvo otro remedio que exclamar asombrado: ¡Increíble, ustedes suenan con la precisión de un jodido reloj! Trasmitiendo así la sensación más fidedigna que se pueda tener al escuchar a esta mítica agrupación.



… Y no es para menos, herederos de sangre purpura, practican un hard crudo y progresivo que avanza como una salvaje estampida, arrancando el prado desde la raíz. La avasalladora sección rítmica al mando de Juan Esposito apodado como la Locomotora -del cual se dice fue de los primero en introducir en estas latitudes el uso del doble bombo- es sencillamente abrumadora, si a eso le sumamos el trabajo de Eduardo Frezza en el bajo a manera de cañón escupe balas, la punzantes guitarras de Willi Gardi en compañía de Zabala, sin olvidar a Valenti en los teclados tendremos fácilmente una de las agrupaciones mas robustas del continente, misma agrupación que debe su reconocimiento a la más efectiva forma de publicidad: el boca en boca.

Inolvidables temas como la galopante ‘’Alguien más en quien confiar’’, ‘’Obertura’’ con sus burbujas de agua hirviente y la extraordinariamente lapidaria ‘’Blues del atardecer’’ es lo que traen en este primer artefacto hecho de forma salvaje y apasionada.





Un carro fúnebre sin cochero, dirigiéndose desbocadamente hacia el cielo, es la imagen de la portada realizada en una sola noche por el mismo baterista (en reemplazo a la idea original de la banda de plasmar la famosa obra de Salvador Dalí ‘’la persistencia de la memoria) misma imagen que evoca la nostalgia por la falta de Luis Valenti y Willy Gardi. Ah! No estamos solos.


1 comentario:

  1. QUE BUENOS DISCOS PQEK! TU SECCIÓN ES AMADA POR MUCHOS DE NOSOTROS JAJA!...

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